Ruido de fondo

"Los automóviles -todos de tipo ranchera- llegaron al mediodía a través de la zona oeste del campus. En fila india, rodearon la anaranjada escultura en forma de viga de sección rectangular y avanzaron en dirección a los dormitorios. Concienzudamente aseguradas sobre sus techos, transportaban numerosas maletas llenas de prendas ligeras y ropa de abrigo; junto a ellas podían verse cajas repletas de mantas, botas y zapatos, libros y papel de carta, sábanas, almohadas, edredones, alfombras enrolladas y sacos de dormir, así como bicicletas, esquíes, mochilas, sillas de montar inglesas y vaqueras y botes hinchables. A medida que los vehículos entraban y se detenían, numerosos estudiantes saltaban de sus asientos y se precipitaban hacia las puertas traseras para iniciar la descarga de los objetos apilados en su interior: equipos de música, radios y ordenadores personales; pequeños refigeradores y utensilios de cocina; cajas de discos y de casetes; secadores y rizadores de pelo; raquetas de tenis, balones de fútbol, palos de hockey y de lacrosse, arcos y flechas; sustancias controladas, píldoras y sistemas anticonceptivos; alimentos y chucherías aún no extraídos de sus bolsas: patatas fritas con sabor a ajo y cebolla, nachos, empanadas de crema de cacahuete, Waffelos y Kabooms, caramelos blandos de frutas variadas y palomitas al café, gaseosas Dum-Dum y pastillas de menta Mystic.
Durante los últimos veintiún años he sido testigo de este espectáculo todos los meses de septiembre e invariablemente se trata de un acontecimiento digno de verse. Los estudiantes se saludan unos a otros con cómicos gritos y ademanes que parecen sugerir un estado de intoxicación alcohólica."
Don DeLillo
Etiquetas: Don DeLillo, Edgar Quinet
3 comentarios:
probablemente no sea uno de los mejores principios pero éste es el mejor libro que he leído nunca
Dan ganas de leerlo, desde luego.
¡Qué curioso! Es el último libro que he leído
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