Las virgenes suicidas
La mañana en que a la última hija de los Lisbon le tocó el turno de suicidarse —esta vez fue Mary y con somníferos, como Therese—, los dos sanitarios llegaron a su casa sabiendo exactamente dónde estaba el cajón de los cuchillos y el horno de gas y dónde la viga del sótano en la que podía atarse una cuerda. A nosotros nos pareció que, como siempre, salían demasiado lentamente de la ambulancia, mientras el gordo decía en voz baja:
—Que no es la tele, tíos, aquí no hay que correr.
—Que no es la tele, tíos, aquí no hay que correr.
Jeffrey Eugenides
Etiquetas: Jeffrey Eugenides, Miguel Sanfeliu
4 comentarios:
Has leído 'Middlesex'? impresionantes los dos libros.
Otro que no conocía, estupendo. ¿Un principio... anodino, corriente, perfectamente ordinario?
Fantástico, Miguel. No me acordaba de este principio. Ahora me hace resonar otro principio, que no puedo recordar.
¿Cuál será?
Saludos
A.
A mí me parece que casi funciona como un microrrelato, ¿verdad?
No he leído "Middlesex", pero pienso que debería.
Un abrazo.
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